Thursday, November 10, 2016
Alerta por pirámides y agiotistas
La pirámide DMG regresó a Sesquilé y aparecen los primeros “gota-gota”. Las autoridades desconocen el asunto.
“El vivo vive del bobo”, dice el refrán y así lo constató la
ciudadanía sesquileña en 2008 cuando el gobierno intervino a estas empresas ilegales
que ofrecen ganancias rápidas a costa del dinero ajeno en forma organizaciones piramidales
que tarde o temprano se caen por su propio peso.
Algunas personas se beneficiaron con este fraude: quedaron
con bienes y dinero a costa de muchas otras que perdieron los ahorros que
tenían.
El caso es muy reciente y la ambición o la necesidad no
deberían ser cómplices de esta modalidad, pero la falta de ingresos y el modelo
del dinero fácil y rápido que instauró Pablo Escobar hacen que este tipo de
ofertas proliferen en municipios como Sesquilé.
La mafia gota-gota
Si los bancos son usureros y pueden llegar a embargar sus
propiedades, los gota-gota no tienen problema en secuestrar o incluso asesinar. En diciembre pasado, fueron asesinados en México varios colombianos
dedicados a esta modalidad de préstamo de dinero.
El simple sentido común, anulado por las supersticiones, las
creencias, las necesidades y la ambición, debería servir para que una persona entienda que
ninguna oferta del 100% y hasta el 200% en intereses puede ser legal o
sostenible. Las garantías que ofrecen son, sin lugar a duda, un fraude e
incluso un peligro como en el caso de los prestamistas.
Los impresos en forma de billete contienen la imagen de
David Murcia y, según los ciudadanos, son repartidos por desconocidos
desde hace varias semanas sin que la ciudadanía denuncie y sin que las autoridades
tengan conocimiento.
En el papel aparecen los nombres de Álvaro Murcia y
Alejandra Guzmán, el mismo nombre de DMG con el NIT: 800264.878-4 y garantizan “seriedad
absoluta”.
Aunque las autoridades no hayan tomado cartas en el asunto y
sus necesidades apremien, les recomendamos que no caigan de nuevo en esta
modalidad de estafa porque aunque usted logre beneficiarse por casualidad, le está
robando indirectamente a otro y puede llegar a perderlo todo.
Lo mejor es no endeudarse, pero en caso de necesitar dinero
acuda a las entidades legales que le puedan ofrecer un abanico de beneficios y
garantías y en la medida en que usted tenga la posibilidad de responder.