Monday, February 18, 2008
Revive la mina de Sal de San Juan de Sesquilé
Brinsa S.A. produce y comercializa las marcas Refisal, Doña Blanca, Saltex, Blancox y Desinfex. Contrará más de 5.500 millones con los municipios donde opera en Colombia, Sesquilé entre ellos.
La sal, el elemento que le dio el nombre y fama a nuestro Sesquilé, (Sisque: voc.chibcha agua caliente y sal) explotada por los muiscas como principal producto comercial, renace 50 años después del cierre de sus minas en 1959 por cuenta de la construcción del embalse del Tominé.
Desde el 12 de enero de 2004, la empresa Brinsa S.A. exploró en la vereda Salinas el yacimiento del extinto caserío de Gachacaca para solicitar en concesión la explotación del domo de sal cuyo proyecto incluyó la perforación de dos pozos de más de 800 metros de profundidad, que antes se hacía a manera de cantera y minería. Las arcaicas moyas de barro de 120@ fueron reemplazadas por el montaje de la moderna infraestructura necesaria para el transporte de salmuera a través de los 26 kilómetros que separan a Sesquilé de la planta de refinación en Cajicá.
Las minas de San Juan, situadas sobre un ramal de la cordillera Oriental, son uno de los dos centros de manufactura que tiene Brinsa en Colombia. A diferencia de las rudimentarias técnicas descritas por Alexander Humboldt en su visita de 1801, la actual explotación cuenta con modernos procesos de producción mediante un sistema de calderas y generación de vapor para la refinación de la sal. Tal como lo afirmara el barón alemán “no vendrá en aumento la rendición pecuniaria de las salinas, a no ser que personas inteligentes en la parte teórica de la halurgia tomen a su cuidado el manejo de las salinas”. Ese momento ha llegado pues la empresa esta comprometida a generar empleos directos y contratos con los municipios de su área de influencia por más de 5.500 millones de pesos de lo cual aún se desconoce cuánto le corresponderá a Sesquilé.
Historia
Las salinas representaron para el municipio su mayor ingreso económico hasta mitad del siglo XX, así como principal renglón turístico, ocupando el tercer lugar en Cundinamarca que le simbolizó a Sesquilé rentas por participación de $95.854,oo. La mina fue estudiada por Humbol en 1801, cartografiada por el mineralogista alemán Jacobo Wiesner a comienzos del siglo XIX, arrendada por Rufino Cuervo Barreto en 1847, y José Asunción y Antonio María Silva Fortoul en 1864. Hacia 1910 su reapertura impulsó el progreso de Sesquilé y desde 1931 fue administrada por el Banco de la República.
(Ver Historia Ilustrada de Sesquilé, pág. 52,53,55,57,60)
La sal, el elemento que le dio el nombre y fama a nuestro Sesquilé, (Sisque: voc.chibcha agua caliente y sal) explotada por los muiscas como principal producto comercial, renace 50 años después del cierre de sus minas en 1959 por cuenta de la construcción del embalse del Tominé.
Desde el 12 de enero de 2004, la empresa Brinsa S.A. exploró en la vereda Salinas el yacimiento del extinto caserío de Gachacaca para solicitar en concesión la explotación del domo de sal cuyo proyecto incluyó la perforación de dos pozos de más de 800 metros de profundidad, que antes se hacía a manera de cantera y minería. Las arcaicas moyas de barro de 120@ fueron reemplazadas por el montaje de la moderna infraestructura necesaria para el transporte de salmuera a través de los 26 kilómetros que separan a Sesquilé de la planta de refinación en Cajicá.
Las minas de San Juan, situadas sobre un ramal de la cordillera Oriental, son uno de los dos centros de manufactura que tiene Brinsa en Colombia. A diferencia de las rudimentarias técnicas descritas por Alexander Humboldt en su visita de 1801, la actual explotación cuenta con modernos procesos de producción mediante un sistema de calderas y generación de vapor para la refinación de la sal. Tal como lo afirmara el barón alemán “no vendrá en aumento la rendición pecuniaria de las salinas, a no ser que personas inteligentes en la parte teórica de la halurgia tomen a su cuidado el manejo de las salinas”. Ese momento ha llegado pues la empresa esta comprometida a generar empleos directos y contratos con los municipios de su área de influencia por más de 5.500 millones de pesos de lo cual aún se desconoce cuánto le corresponderá a Sesquilé.
Historia
Las salinas representaron para el municipio su mayor ingreso económico hasta mitad del siglo XX, así como principal renglón turístico, ocupando el tercer lugar en Cundinamarca que le simbolizó a Sesquilé rentas por participación de $95.854,oo. La mina fue estudiada por Humbol en 1801, cartografiada por el mineralogista alemán Jacobo Wiesner a comienzos del siglo XIX, arrendada por Rufino Cuervo Barreto en 1847, y José Asunción y Antonio María Silva Fortoul en 1864. Hacia 1910 su reapertura impulsó el progreso de Sesquilé y desde 1931 fue administrada por el Banco de la República.
(Ver Historia Ilustrada de Sesquilé, pág. 52,53,55,57,60)
# posted by Aldemar Solano Peña @ 9:11 AM 
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Hola
Me gustaria saber todos los detalles de perforación de pozos para extracción de sal.
mi correo es opantin@gmail.com
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Me gustaria saber todos los detalles de perforación de pozos para extracción de sal.
mi correo es opantin@gmail.com
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