Monday, February 18, 2008
Obituario
Enero 29. A comienzos de diciembre pasado se le manifestó a Jairo Enrique Bernal Siatoya un cáncer gástrico que posiblemente le surgió a raíz de un fuerte golpe que sufrió en el estómago al caer de una escalera en una obra de construcción y que tras ires y venires al Hospital de la Samaritana y al Instituto Cancerológico le arrebató la vida, pues ya era demasiado tarde para tratarlo. Luego de permanecer 12 días interno en el cancerológico y deseoso de regresar a casa, Jairo fue dado de alta la noche del 29 de enero. Al llegar fue conducido en camilla y dentro de su hogar dio los últimos pasos para entrar a su habitación hasta desvanecerse sobre su lecho.
Jairo nació el 16 de septiembre de 1968; el séptimo de los ocho hijos de Rafael Bernal y Cecilia Siatoya. Se casó el 7 de enero de 1989 con Diva Cecilia Rodríguez a quién conoció trabajando en Meluchas cuando él laboraba en el Vivero Arbolandia, con ella tuvo a sus dos hijos Ximena de 18 y Cristian de 15 años. Cursó hasta 7º de bachillerato, éste último por radio. Con Noé Mamanché aprendió el oficio de la construcción desde los 15 años y en ello se desempeñó toda la vida; heredó de su padre el gusto por la política, que lo llevó a lanzarse al Concejo Municipal en las campañas de 2003 y 2007 sin obtener el triunfo. Fue presidente de la Junta de Acción Comunal de su vereda Gobernador de 1998 a 2003, desde donde gestionó la iluminación del sector entre otras obras.
En su sepelio, su gran amigo Miguel Melo cumplió su último deseo: regarle una cerveza sobre el ataúd.
El fallecimiento de Jairo a los 39 años de edad suscitó de nuevo el mito en su familia de otros primos fallecidos alrededor de esa edad: Álvaro Siatoya, Germán Siatoya y el médico Pedro Alejo (Siatoya) Rodríguez.
Jairo nació el 16 de septiembre de 1968; el séptimo de los ocho hijos de Rafael Bernal y Cecilia Siatoya. Se casó el 7 de enero de 1989 con Diva Cecilia Rodríguez a quién conoció trabajando en Meluchas cuando él laboraba en el Vivero Arbolandia, con ella tuvo a sus dos hijos Ximena de 18 y Cristian de 15 años. Cursó hasta 7º de bachillerato, éste último por radio. Con Noé Mamanché aprendió el oficio de la construcción desde los 15 años y en ello se desempeñó toda la vida; heredó de su padre el gusto por la política, que lo llevó a lanzarse al Concejo Municipal en las campañas de 2003 y 2007 sin obtener el triunfo. Fue presidente de la Junta de Acción Comunal de su vereda Gobernador de 1998 a 2003, desde donde gestionó la iluminación del sector entre otras obras.
En su sepelio, su gran amigo Miguel Melo cumplió su último deseo: regarle una cerveza sobre el ataúd.
El fallecimiento de Jairo a los 39 años de edad suscitó de nuevo el mito en su familia de otros primos fallecidos alrededor de esa edad: Álvaro Siatoya, Germán Siatoya y el médico Pedro Alejo (Siatoya) Rodríguez.
# posted by Aldemar Solano Peña @ 8:37 AM 
