Monday, February 18, 2008
Editorial, $esquilé con sed de dinero fácil
Para la Superintendencia Financiera únicamente los bancos y compañías vigiladas están autorizados para recaudar dinero, por lo que las nuevas oficinas dedicadas a esta práctica estarían incurriendo en captación ilegal. Nada que sea legal en Colombia ofrece tanto porcentaje de utilidad llegando en casos de hasta el 100% por 100% como ya se ha visto.
La sed monetaria de muchos sesquileños los ha llevado a viajar a Tocancipá, Suesca, Chocontá, Bogotá e incluso Villavicencio. ¿Culpa de los bancos por los bajos intereses?, probablemente sí pero eso no justifica que porque los demás lo hacen, yo también lo haga o acaso se nos olvidó cuando en la niñez nos decían: “si Pepito se hecha a ahogar usted también…”
Puede que sea una bonanza que jamás se vuelva a ver y que quienes la aprovecharon ojalá prosperen, pero qué pasa si mañana se comprueba que el beneficio suyo proviene del lavado de dinero por extorsiones, secuestro, narcotráfico? Puede que no haya cárceles para tanta gente pero sí existe la expropiación de bienes por enriquecimiento ilícito. ¡Que cómo lo comprueban? acuérdese de la fotocopia de su cédula que tuvo que dejar o que prestó.
Sería justo que en el país las utilidades de bancos, empresas, corporaciones, que tanto anuncian a fin de año, beneficiaran a ahorradores, empleados, consumidores o usuarios y no sólo a propietarios o accionistas pero en Colombia es utopía. Igualmente cómo creer que en un sistema donde hay que trabajar más de 20 años, cumplir 60 y poner abogado para ser pensionado (ver nota de Daniel el carcelero) va recibir 3 millones mensuales de la nada como proponen otros?
La única que regala dinero es la lotería pero para eso se necesita suerte y mucha. En Sesquilé una de esas oficinas recaudó entre lunes 11 y martes 12 de febrero, alrededor de 100 millones de pesos de más de mil personas, según dicen. Plata que se perdió porque jamás volvieron. Unos por necesidad, otros por ambición y todos por ignorancia porque bien reza el dicho: “de eso tan bueno no dan tanto” o “lo que por agua viene por agua se va” y ahora a reclamarle al mono de la pila porque harto advirtieron los medios de comunicación nacionales sobre este tipo de estafa. Se comenta que entre los estafados hubo incluso personas que por su ética profesional y moral no deberían hacerlo y lo hicieron. No sólo pusieron en juego su dinero sino su buen nombre porque en este pueblo chico todos saben qué tiene cada quien y cómo lo obtuvo.
Con esta amarga experiencia se comprueba que la riqueza es como el agua salada: entre más se bebe más sed produce…
La sed monetaria de muchos sesquileños los ha llevado a viajar a Tocancipá, Suesca, Chocontá, Bogotá e incluso Villavicencio. ¿Culpa de los bancos por los bajos intereses?, probablemente sí pero eso no justifica que porque los demás lo hacen, yo también lo haga o acaso se nos olvidó cuando en la niñez nos decían: “si Pepito se hecha a ahogar usted también…”
Puede que sea una bonanza que jamás se vuelva a ver y que quienes la aprovecharon ojalá prosperen, pero qué pasa si mañana se comprueba que el beneficio suyo proviene del lavado de dinero por extorsiones, secuestro, narcotráfico? Puede que no haya cárceles para tanta gente pero sí existe la expropiación de bienes por enriquecimiento ilícito. ¡Que cómo lo comprueban? acuérdese de la fotocopia de su cédula que tuvo que dejar o que prestó.
Sería justo que en el país las utilidades de bancos, empresas, corporaciones, que tanto anuncian a fin de año, beneficiaran a ahorradores, empleados, consumidores o usuarios y no sólo a propietarios o accionistas pero en Colombia es utopía. Igualmente cómo creer que en un sistema donde hay que trabajar más de 20 años, cumplir 60 y poner abogado para ser pensionado (ver nota de Daniel el carcelero) va recibir 3 millones mensuales de la nada como proponen otros?
La única que regala dinero es la lotería pero para eso se necesita suerte y mucha. En Sesquilé una de esas oficinas recaudó entre lunes 11 y martes 12 de febrero, alrededor de 100 millones de pesos de más de mil personas, según dicen. Plata que se perdió porque jamás volvieron. Unos por necesidad, otros por ambición y todos por ignorancia porque bien reza el dicho: “de eso tan bueno no dan tanto” o “lo que por agua viene por agua se va” y ahora a reclamarle al mono de la pila porque harto advirtieron los medios de comunicación nacionales sobre este tipo de estafa. Se comenta que entre los estafados hubo incluso personas que por su ética profesional y moral no deberían hacerlo y lo hicieron. No sólo pusieron en juego su dinero sino su buen nombre porque en este pueblo chico todos saben qué tiene cada quien y cómo lo obtuvo.
Con esta amarga experiencia se comprueba que la riqueza es como el agua salada: entre más se bebe más sed produce…
# posted by Aldemar Solano Peña @ 9:17 AM 
