Friday, July 06, 2007
Obituario
A su casa blaquiroja de Vianí llegaban a tomar tinto gobernantes y candidatos a quienes les redactaba emotivos discursos, fundamentales para obtener el favor de los votantes.
Aquí no dejó de hacer lo mismo que en Vianí: ser generosa con quien pasara frente a su casa, visitar el ancianato, dar monedas a los estudiantes, brindar comida y abrigo a los dos indigentes que merodean por el pueblo, beneficio extendido a los perritos callejeros. Generosidad y liberalismo heredados de su padre Paulino Pereira, veterano coronel de los Mil Días y radical líder político, quien en día de elecciones mataba cuatro novillos para obsequiarle a la gente. La pequeña Lida servía y repartía sin dejar a nadie por fuera. En cabalgata blandían con cañas banderas en satín rojo y compraba cintas del mismo color para los moños de los caballos.
Del internado María Auxiliadora de Chía salió maestra, laborando durante 30 años en varios municipios siendo Chaguaní la experiencia más difícil pues fue ella la única que aceptó reemplazar a la maestra desterrada por la barbarie del mítico bandido Sangrenegra. Cargó en su alma insanables heridas contra los godos de la época quienes acabaron con la vida de dos de sus hermanos: uno con tiro de gracia por colgar un afiche liberal en su propia casa y el otro torturado en llamas delante de su esposa e hijos.
Como dirigente liberal de Vianí fue constantemente tentada por la gente para lanzarse a la alcaldía más los consejos de sus cuatro hijas, Clara (fallecida), Jenny, Marilú y Mireya, se lo impidieron. A su esposo Pablo Oviedo, fallecido en 1992, lo conoció siendo aún niña, cuando éste proveniente del Tolima llegó a su pueblo a vender oro.
El 29 de junio doña Lida llegaría a los 78 años de edad. Fue velada en
Fue su deseo ser sepultada con el vestido rojo más nuevo, zapatillas, bufanda, la bandera y el escudo del municipio y sobre éstos la gente que se acercaba a llorarla, a agradecerle por la educación de sus hijos, por calmar hambres y dar abrigos, por visitarlos en la cárcel o en la enfermedad.
Junio 18. Ana Rita Rodríguez, nacida en el Hato el 27 de mayo de 1929. Se casó a los 15 años con Eustaquio Rodríguez (fallecido el 10 de abril de 1996), formaron su hogar en San José hasta el desalojo por el embalse, de allí se trasladaron a la casa del pueblo en